Entradas

Al Español de a pie

  Es mi primer 12 de octubre en Madrid y he estado pensando varias cosas… No creo que haya que pasar de una Leyenda Negra a una Leyenda Blanca pero sí creo que si no te conoces bien, si dejas que te definan otros, no puedes vivir en verdad, abrazarte y mirar hacia el futuro con esperanza y dirección. La historia de España no es inmaculada, está llena de luces y sombras como está lleno el ser humano de ellas. Hablar de España, hablar de hispanidad, es hablar de eso: de personas, de historias entretejidas, de lazos forjados, de familias imperfectas con diferencias que se unen para florecer,    de raíces que son un orgullo y de perdón sincero por hacernos daño a nosotros mismos ayer y hoy. Como española, identidad que no siempre me ha encantado abanderar, hoy me planteo ¿por qué me he pasado la vida rechazando lo que soy? ¿Por qué he interiorizado que decir cosas como “okay” queda mejor que decir “de acuerdo”? ¿Por qué estamos cambiando año tras año el pesebre y rezar por nuestros difunto

Llena estos corazones

Imagen
 

Reclamación por defectuoso

Constantemente he querido descifrar el lenguaje del Cielo, para poder gritarle fuerte y reclamarle todo aquello que se me ha prometido en forma de esperanzas y no se me ha dado. ¿Cómo se puede reclamar los defectos? ¿Con quién se habla para la devolución? No soy como mi corazón reclama y la vida no es lo que a mi corazón se le ha prometido. Quiero gritar al cielo,  o conversar exigiendo una solución  pero no se ni dónde se reclama  ni en que formato.  ¿En qué idioma debo hacer la queja formal? Y entonces baja el “responsable” me mira a los ojos. Sabe quien soy, claro. Mis quejas son sonadas. Me llama por mi nombre y me dice que le perdone, que ha hecho lo imposible para que no fuera tan dificil para mí, que las instrucciones de funcionamiento quizá no eran tan faciles de encontrar. Y como si fuera el dueño de un entrañable y artesano negocio familiar donde el cliente siempre tiene la razón. Me ofrece la más cercana y satisfactoria solución. Dice que cierra el negocio, que ahora yo soy

Veranear

Imagen
Por paradójico que parezca lo mejor de estos días ha sido el momento recogida... Vernos a mi hermana y a mí recoger y limpiar con tanto cariño, cuidado y alegría la casa de mis abuelos donde pasábamos largas temporadas en verano ha sido una de nuestras formas inconscientes de materializar lo conscientes que somos de nuestra fortuna y de lo agradecidas que estamos. Que no nos acostumbremos jamás a los grandes esfuerzos que han hecho nuestros abuelos ni a su enorme y admirable generosidad. Y que nunca dejemos de dar gracias y de honrarles con nuestra vida. Por eso el otro día cuando recibí la pregunta de "¿dónde veraneas? esta pregunta me quedé pensando... No todo el mundo tiene la enorme suerte de "veranear". Ni siquiera la mayoría tiene el enorme privilegio de tener días de vacaciones. Y mucho menos de tener segundas residencias... o primeras. Que no nos acomodemos y demos por hecho de lo que podemos disfrutar. Y mucho menos nos creamos alguien o alardeemos. Si tenemos a

Tiempo libre en verano

Imagen
Inundados de experiencias no dejamos que nada permee en nuestro corazón y es fácil tener la sensación volver de vacaciones igual que nos fuimos. Nuestros momentos de descanso pueden ser muy estériles y estoy convencida de que nada nos deja indiferentes: todo nos afecta para bien o mal. Por ello, me parece importante revisar como vivimos nuestros momentos de descanso y tiempo libre.  Si me pongo a recordar mis veranos de niña, sin ánimo de romantizarlos, me doy cuenta que en ellos había algo que propiciaba verdaderamente el descanso y eso era estar en casa de mis abuelos. No me refiero al lugar físico, sino a ese compartir con quienes de verdad hay amor. En esos veranos vi que el descanso no es la inactividad, si no el cambio de actividad y de mirada: sin prisa, sin estar encorsetado y siendo con quienes se ama. Eso lo cambia todo, descansamos cuando a alguien le brillan los ojos por nuestra simple presencia y es en esa comunión que nos sentimos en casa y recuperamos fuerzas. Descansamo

Dónde miramos en verano

Imagen
Estamos en verano, hace más calor y toda la ropa nos molesta. Por ello nos vestimos con menos ropa. Hasta aquí todos de acuerdo. Pero hay algo más. El mundo de la belleza pone énfasis en la mujer porque en nuestro corazón hay un deseo muy bonito de ser miradas. Nos encanta sentirnos miradas y también reconocidas y aprobadas en esa mirada. No digo que nos vistamos para que nos digan "qué guapa estás" pero sí que es cierto que cuando nos lo dicen algo en nosotras se despierta y hace que nos sintamos afirmadas y reconocidas. Las mujeres sabemos que a los hombres les gusta vernos guapas y que, en cierto modo, si nos ven guapas descubren en nosotras un don precioso que proteger y servir. Nos encanta vernos guapas y que los hombres nos vean guapas. También, como somos muy listas, sabemos por experiencia que los hombres son más visuales y que se fascinan cuando nos sacamos partido. Y eso, que es algo maravilloso: tener el poder de suscitar un deseo de comunión tan puro en un hombre,

La Ceremonia de los JJOO a ojos del creador de Puy du Fou

Imagen
Philippe de Villiers, creador de Puy du Fou sobre la ceremonia de apertura de los juegos. “Hemos registrado ante el mundo entero el suicidio de Francia”. La ceremonia pretendía ser inclusiva. Sólo excluyó a los últimos mohicanos franceses que permanecen apegados a una historia de Francia visitada, revisitada desde los orígenes por el carisma del cristianismo. Con mi experiencia en presentaciones en vivo, obviamente busqué lo subliminal detrás de las plumas rosas, los chorros de fuego y las redes luminosas de los skytracers. Más allá de los pocos pasajes en los primeros y últimos minutos entre Nadal y Céline Dion, entre los valores del Olimpismo y la evocación de la eterna Piaf, todo fue feo, todo era woke. Era desconcertante, loco, deforme, antiestético. Hemos registrado ante el mundo entero el suicidio de Francia, así violada, ofendida, deshonrada. La filigrana que recorrió el tejido del pobre y ofendido Sena, que al final fue el único que salió victorioso, fue la deconstrucción: toma

Mirar con nuevos ojos

Imagen
  Os cuento una cosa que me pasó el otro día. Estaba en una cena muy agradable y había una persona que yo no conocía de antes. Esa persona a mí me pareció entrañable y me generó muchísima ternura. Me quedé tan fascinada que me hacía gracia cada comentario que hacía, cada gesto, cada mirada. “Me enamoré de esa persona” (entended la expresión). Me pareció la persona más maravillosa del mundo.  Al terminar la cena me medio ubicaron de quien era ese desconocido para mí y de su pasado y lo cierto es que me quedé impactada por el dolor que él había causado a tantas otras personas. Pero lo que más me impactó fue darme cuenta de que probablemente si yo hubiese conocido su pasado antes, no le hubiese mirado de ese modo tan puro, inocente y genuino y no me hubiese dado cuenta, por haber estado condicionada, de la belleza de la vida de esa persona. Me venía al corazón que Dios le mira a estas alturas como yo le miré pero conociendo todo de él y perdonando todo de él con esa mirada nueva y renovad

Miras como amas

Imagen
¿Recuerdas ese amigo que te decía que su novia era preciosa? La conocías y no era para tanto, de hecho era hasta feilla.   ¿Por qué? Porque él sí la miraba bien. Porque el amor es el único capaz de revelar la verdad. Tu amigo sí mira a esa chica mira como Dios la ve. Él sí ve en ella esa huella, ese signo del amor primero. No estoy hablando de que el amor homogenice los gustos, en absoluto. Pero sí homogeniza la mirada en tanto que es capaz de captar la verdad y la esencia de las cosas. Si amas miras bien y si miras bien ves la verdad porque todo es sujeto capaz de afectarnos y revelarnos al Creador.  No paramos de ver cosas, estamos saturados de información visual. Ahora incluso estás delante de una pantalla.  ¿Cómo vamos a aprender a mirar y a admirar lo real si estamos viciados a lo virtual? ¿De verdad es más atractivo y atrayente la puesta de Sol desde el Beso Beach de Ibiza que ves en las stories de un influencer que la puesta de sol desde el pueblo de tus abuelos? Vivimos distraí

Esperar al amor en el banquillo

Imagen
Me encuentro constantemente hablando con amigos que dicen estar solteros desde hace mucho tiempo. Sin embargo, ¿verdaderamente lo están? ¿Es estar soltero pasar la semana entretenido entre estudios, trabajo, deporte y amigos y salir el fin de semana y tontear o besarse con alguien de forma sistemática? (digo besar porque me repugna la idea de “pillar” o “liarse” porque separa el hecho de la persona y no puede separarse por mucho que queramos, ese es otro tema). Yo creo que no. Vivir una buena soltería no es estar solo a nivel de compromiso pero actuar como un mendigo afectivo o dependiente emocional. ¿Verdaderamente un soltero que va teniendo “líos” por la experiencia y las emociones positivas que eso le genera está viviendo su soltería enfocandose en el amor? Creo verdaderamente que actuar así es muy frecuente en nuestro tiempo y es señal, precisamente, de no saber estar solo por mucho que no afiance compromiso con alguien. Alguien podrá decirme que quizá es que con ninguno/a ha cuaja

Cuando el Cielo me coja por sorpresa

Imagen
De verdad que hay días, como hoy, en los que me voy a dormir sin dar crédito a que mis abuelos ya no estén. No me puedo creer que la vida siga sin ellos. Que mi vida siga sin ellos. No puedo hablarles de mis nuevos amigos ni ponerles la canción que no paro de escuchar, tampoco hablarles del chico que me gusta o de lo bueno que estaba eso que he cocinado. No puedo llevar flores a mi abuela, leerle a mi abuelo o responder sus curiosas preguntas y adivinanzas. Ni escuchar el tac tac de la válvula del corazón de mi abuela ni la risa infinita de mi abuelo. No puedo sentir sus caricias ni ver sus miradas de ilusión cuando me presento por sorpresa. Mi ropa ya no huele a sus perfumes tras esos abrazos. Hasta que un día me presente por sorpresa en el Cielo y pueda volver a ver sus rostros amorosos. Mi abuela dejará de cocinar para darme un gran abrazo y mi abuelo, que estará cantando alguna copla, la cantará más fuerte para dedicármela a mí. Querrán escuchar todas mis hazañas y yo querré escuch

There is no person B

Imagen
Veo constantemente el lema de una marca que me hace pensar: “Because there is no planet B” (porque no hay planeta b). Y, efectivamente, pienso, ese lema está en lo cierto, no existe otro mundo donde vivir y debemos cuidar y custodiar la creación como el maravilloso y milagroso regalo que es para nosotros. Y seguidamente eso me hace pensar en la idea “because there is no person B” (porque no hay persona b) que también recoge una gran verdad que olvidamos con demasiada agilidad. Me da igual si es el portero, el conductor del autobús, el director de tu oficina bancaria o tu abuela. Esa persona es única e irrepetible, es un milagro y no existe la B. Muchas veces he escuchado decir: “No cruces los océanos por alguien que no cruzaría un charco por ti”. Y me he planteado que ese es un buen consejo. Sin embargo me rebelo y pienso que no. Hazlo. Cruza los océanos por la gente. Ama a todas las personas. Sin condiciones ni miramientos. No te preguntes constantemente si valen la pena o no. La vale

Mirarnos más el ombligo

Imagen
Rescatando un texto que escribí hace tiempo… Si nos miraramos más el ombligo viviríamos más agradecidos, más tranquilos y más en verdad. No hay nada que me parezca más bonito y verdadero que ser en relación con alguien.  Que tu definición sea la relación con alguien que te precede, que te ha primereado, cuidado y dado la vida no solo es verdad sino que nos hace mucho bien recordarnos así. Que mi madre me presente diciendo “es mi hija” no me quita valor, me lo reafirma.  Soy en relación con ella. Soy por ella. Recordar que esa  relación es constitutiva de quien soy y forja mi identidad me hace ganar en libertad. Soy en relación con otro y esa es mi verdad.  Mi ombligo me lo recuerda cuando me lo miro. Mirarse el ombligo, más que un gesto característico del narcicista puede ser un gesto revolucionario en nuestro tiempo. Ese gesto puede llamarte a la gratitud por recordarte que eres gracias a que alguien te abrazó en su seno. Ese gesto puede recordarte que estuviste más de 9 meses dependi

La belleza llama a la belleza

Imagen
Ayer cumplí uno de mis mayores sueños. Escuché en directo la voz de Andrea Bocelli.  La suya ha sido una de las voces de mi infancia, era la banda sonora de nuestro hogar casi todos los domingos por la mañana porque mis padres tienen un gusto musical exquisito. Así que ayer cumplí el sueño de escucharle en vivo. Pero fue algo agridulce, me faltaban ellos. Disfrutar sin ellos de algo que siempre hemos compartido juntos no es disfrutarlo de verdad, a cada nota les hubiese querido a mi lado. En cualquier caso, deleitarme con la belleza de la voz de Andrea fue algo precioso. Su voz debe parecerse a la de Dios. La elegancia y la clase de Andrea y su espectáculo están a la altura de su alta visión de la vida. No solo es un espectáculo dignísimo sino que es bello y sublime sin un ápice de mediocridad porque Andrea es un hombre que ama. El arte y la belleza son algo serio y el trabajo también y alguien que se toma la vida en serio toma también a su audiencia en serio, tratándola como a persona

Tan sencillo

Imagen
  7.VIII.2023 Después de estos días creo que uno de los puntos que me ha ido calando más en el corazón es la idea de que, en el fondo, todo es bastante sencillo. Me refiero a vivir. Quizá os parezca una locura pero creo que esto de vivir es más fácil de lo que parece. Cuanto nos complicamos, calculamos, medimos, queremos proteger esto y lo otro... cuantos miedos nos esclavizan y cuantas ralladas en la cabeza nos bloquean en nuestro día a día. Que la Vida marque el ritmo. Que esto va de darse, de ser lo más tú que puedas en la realidad que tengas delante y ya. Que ser amable con quien tenemos delante es un deber y olvidarse de un poco de uno mismo es más fácil si te rodeas de personas que también quieren vivir en esa clave de don. Y que solos no podemos. Que para vivir conforme a mí, para ser libre de verdad le necesito a Él casi cada día. Que lo mejor para ti y para el mundo es que seas natural y normal. No fuerces, no frenes, no quieras controlar y no quieras imponer. Que lo bueno sea

Como mi padre

Imagen
Alguien que nos conoce un poco: “Eres igual que tu padre” Mi padre automáticamente: “Sí, sobretodo en el pelo” Mi padre no ve mi blog aunque sabe de su existencia. Dudo que llegue a leer esto pero hoy quiero que le conozcáis a través de mí.  Os anticipo que es por mi padre que creo en Dios. Y os anticipo, también, que sé que Dios creó a mi padre para que él fuera el reflejo vivo de Su Amor por mí. De pequeña mi padre siempre me recordaba que su objetivo en la vida era que yo fuera buena, libre y feliz. Lo tengo grabado a fuego: buena, libre y feliz. Siempre me ha exigido con afecto la excelencia porque ha visto en mí un alma libre con gran potencial. Y se enfada cuando ve lo que podría llegar a ser y no soy todavía. Hoy mi padre cumple años y lo cierto es que si tengo algo bueno hoy es en gran parte por él y lo malo que tengo es en gran parte por no haberle hecho caso (todavía).    Ser su primera hija es mi mayor orgullo. Cuando nos conocen a ambos me dicen en seguida que tengo tu cora

Cumplir los propósitos

Imagen
Cuando tomas una decisión la tomas tú siendo tú y no tú en esas circunstancias. Pero las circunstancias existen y llega febrero y empiezas a flaquear con tus propósitos de año nuevo… Y de nuevo el curso escolar y volvemos a ver luz al llegar septiembre ¿y si me planteo, de nuevo, propósitos? ¿Esta vez lo voy a poder conseguir? Quizá tengamos que integrar, en nuestros intentos por vivir, la realidad de los fracasos, pequeños o grandes, que hacen difícil ese deseo de crecer que también pugna en nosotros. Quizá haga falta detenernos, cuando en Diciembre, antes de terminar el año, digamos “esto empecé y ya lo he dejado”, cuál es el motivo por el que lo he dejado. Hacernos cargo de nuestras ausencias, de nuestros cansancios, de nuestros abandonos, es también hacernos cargo de nosotros mismos, y un requisito imprescindible para seguir creciendo. Porque la ilusión con que comienzas los propósitos de septiembre pasará. Pero las ganas de vivir de verdad, la esperanza de que la vida sea lo que q

Amigos a pesar de mí

Imagen
Esta mañana me he despertado como muy consciente de lo afortunada que soy por tener los amigos que tengo. El otro día un amigo mencionó un libro titulado “Como hacer amigos e influir sobre las personas” y lo cierto es que no lo he leído y no creo que vaya a hacerlo. Sin haberlo leído, desde mi desconocimiento y juzgando solo el título, ese hacer amigos me suena a ganar amigos. Y por mi corta experiencia en esto de la amistad (aunque sí puedo decir que me enorgullece tener algún amigo desde hace casi 26 años) me cuesta equiparar la conquista con la amistad.  De hecho, esa idea me recuerda un poco a lo que sugiere el capítulo “Nosedive” de Black Mirror donde la protagonista, como cualquiera de nosotros, tiene sed de ser mirada, aprobada y, en definitiva, querida. Y está dispuesta a todo con tal de tener esa aprobación por parte de las personas que la rodean. Cuando entramos en esa lógica, que es muy fácil entrar en ella, vivimos extremadamente condicionados, no elegimos libremente nuestr

Que vea, que sea

Imagen
Que vea y que sea. Cada vez tengo más la conciencia de que nada de lo que hacemos es indiferente. De que cada acción u omisión nos edifica o nos destruye. O nos hace más nosotros o nos hace más anónimos. No me refiero tanto a que si el hacer algo nos acerca o aleja de nuestras metas o propósitos sino que en cada cosa que hacemos o dejamos de hacer nos acercamos o nos alejamos más a lo que en verdad debemos ser. Pensaba estos días mucho sobre mi identidad y la belleza de descubrir que tengo una configuración que me habla de quién soy. Una esencia que de forma misteriosa se me va revelando en mis situaciones más cotidianas y casi siempre a través de las reacciones de mi corazón. Al leerlas bien tenemos como pequeños despertares y esa buena lectura tiene que ver con mi mirada hacia la realidad. Por eso a mí me ayuda mucho parar para tomar conciencia, para coger aire, para centrar el foco y ser presente, para ver a casi cada acción que estoy a punto de hacer si eso me edificará o no y redi