Como mi padre
Alguien que nos conoce un poco: “Eres igual que tu padre”
Mi padre no ve mi blog aunque sabe de su existencia. Dudo que llegue a leer esto pero hoy quiero que le conozcáis a través de mí.
Os anticipo que es por mi padre que creo en Dios. Y os anticipo, también, que sé que Dios creó a mi padre para que él fuera el reflejo vivo de Su Amor por mí.
De pequeña mi padre siempre me recordaba que su objetivo en la vida era que yo fuera buena, libre y feliz. Lo tengo grabado a fuego: buena, libre y feliz.
Siempre me ha exigido con afecto la excelencia porque ha visto en mí un alma libre con gran potencial. Y se enfada cuando ve lo que podría llegar a ser y no soy todavía.
Hoy mi padre cumple años y lo cierto es que si tengo algo bueno hoy es en gran parte por él y lo malo que tengo es en gran parte por no haberle hecho caso (todavía). Ser su primera hija es mi mayor orgullo.
Cuando nos conocen a ambos me dicen en seguida que tengo tu corazón, tu valentía y tu sonrisa y eso me pone feliz. También que tengo tu pelo de joven y eso no me hace tan feliz (por lo que pueda pasar). Me dicen que vivo con tu ilusión y vitalidad y claro… luego a la hora de dormir nos lo tomamos en serio. Sobre eso de que no he heredado tus manos y tus pies porque son feos, ni hablamos. Y lo de que a veces de buenos parecemos tontos, tampoco. ¿Sabes cuando sí parezco tonta? Cuando me río de todos los chistes malos porque me recuerdan a ti.
Confieso que te he copiado eso de ser fan n°1 de los nuestros, lo de querer desgastarnos por quienes queremos (aunque lo hagamos modo desastre) y lo de que si algo nos importa, nos importa de verdad y curramos como locos. Lo de saber descansar y disfrutar de la vida es un don muy nuestro y lo de dormirnos en cualquier lado es la envidia de muchos. Quizá sí que perdemos la noción del tiempo y llegamos tarde a veces pero se sabe que cuando llegamos lo damos todo. Y aunque a veces parece que tenemos pajaritos en la cabeza los dos sabemos que cada pajarito tiene un sentido y un fin que los demás todavía no pueden entender. Y sí, cuando estamos concentrados nuestra cara muestra el peor de los cabreos para que así nadie nos desconcentre. Es por ti por quien disfruto cada minuto de la Formula 1 y soy capaz de interrumpir planes con mis amigos para ver una carrera y poder comentarla luego contigo. Sí, también está claro porque mi película favorita de pequeña era “Manuelita”, ni siquiera me parecía mona esa tortuga. Confieso que a veces me pongo tus canciones favoritas. ¿Recuerdas que te decía que se me hacían cansinas? Ahora en bucle. Y, vale, no tengo tu nariz italiana ni tus ojos caramelo pero sí tu olfato y la mirada que tienen tus ojos sobre la vida. Y lo que tu aún no entiendes es que es por tu mirada hacia la vida y hacia mí que creo en Dios. Porque es por tener tu mirada que he visto en este mundo algo más grande que mi mundo. He visto como me has querido y eso me ha bastado para entender todo.
Me dices que no sabías lo mucho que se podía llegar a querer a alguien hasta que yo nací. Y yo de querer no sé mucho aún pero viendo como te desvives por mí entiendo todo. Me recuerdas cada día que me has soñado esa noche y que en tu día me vas a pensar a cada minuto. ¿Cómo no voy a creer en un Amor así de grande capaz de amarme hasta cuando he sido un desastre?
¿Cómo no voy a creer en Dios si te veo a ti vivir?
No sé si algún día llegaré a ser la hija que me sueñas (buena, libre y feliz) pero es gracias a que tengo al padre soñado que puedo ver en tus ojos todo lo buena, libre y feliz que quiero y puedo llegar a ser para devolverte con mi vida, con un bonito lazo, el regalo tan grande que me has hecho siendo mi padre.
Soy una de las niñas de tus ojos y tú eres el hombre de los míos.
Comentarios
Publicar un comentario