Ser la mujer de


 El mundo ve fatal ser “la mujer de”... 

“Pierdes identidad” dicen.

Y lo pienso y no hay nada que me parezca más bonito que ser “la mujer de”. 

Como cuando mi padre dice “es mi hija”. 

O me presentan como: "la hija de Manuel", "la nieta de Joaquín" o "la amiga de..." 

La relación es constitutiva de quien soy y forja mi identidad. Soy en relación con otro. La relación es quien soy, es mi identidad.*

Que el mundo te recuerde quien eres en relación con otro por una promesa de amor es un regalo. 

Algún día me presentaran como “la mujer de x” y seguro que este "x" será un gran hombre del que me sentiré orgullosa, estaré feliz por formar una familia con él y ser la encargada de cuidarle todos los días de su vida. Estaré orgullosa de ser "la mujer de x" igual que espero que mi marido esté orgulloso de ser "el marido de Carla". 

Al final, los dos seremos uno y dará igual como nos llamen.


*De hecho, cuando eres pequeño lo primero que reconoces en ti es que eres hijo. Reconoces que tienes padres que te cuidan y te quieren y eso forja tu primera identidad. Tus primeras palabras son "papá" o "mamá" porque eres "hijo de".


Carla


Comentarios

Entradas populares de este blog

Esperar al amor en el banquillo

La Ceremonia de los JJOO a ojos del creador de Puy du Fou

Amigos a pesar de mí