La masculinidad como vocación: Un llamado a los caballeros de verdad
En un momento de la película El Becario, el personaje de Robert de Niro, un hombre mayor, viudo, que encarna la vieja escuela de la caballerosidad, tiene una conversación con un joven que va a la oficina en sudadera que resulta tan sencilla como reveladora: > «- Oye, ¿para qué usas los pañuelos? Eso en verdad no lo entiendo. > – ¡Es que es esencial! Que tu generación no lo sepa es criminal. La mejor razón para llevar pañuelos es… ofrecerlo. Las mujeres lloran. Los llevamos por ellas. Uno de los últimos vestigios de la caballerosidad.» Más allá de lo anecdótico, estas palabras capturan algo esencial sobre lo que significa ser hombre: la disposición a estar presente, atento a las necesidades del otro, especialmente de las mujeres, y dispuesto a servir desde los gestos más pequeños para poder alcanzar las más grandes hazañas. Nuestro mundo ha distorsionado o perdido de vista lo que significa ser un caballero porque también ha olvidado lo que significa...