La vida... ¡me encanta!
Vida. Como son las cosas... Ayer madrugué tras haber dormido 3 horas para coger un vuelo a casa a primera hora de la mañana. Me cuestan mucho las despedidas y más cuando he estado en el Cielo con personas maravillosas a las que quiero muchísimo y con las que me siento en casa. Aún así, tenía ganas de volver con mi familia, ver a mis abuelos y ya tenía todo mi día planificado. Llego al control del aeropuerto soñando con la siesta que me voy a hacer en el avión y empiezan lo que creía que eran infortunios. Mi vuelo se ha cancelado y Ryanair solo me permite volar al día siguiente. Tras intentar que me solucionaran algo en la ventanilla de Ryanair y sin éxito, decido comprar un vuelo con Vueling para esa misma noche y, como consecuencia, se me "regala" un día más en ese trocito de Cielo con esas personas que son casa. Estoy tan cansada que paso de pensar en mi contraseña de Vueling y lo compro sin entrar en mi cuenta. Selecciono solo ida de Mahón a Barcelona y compro el bil